Maite Parejo, copresidenta del Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de la Abogacía del ICAM y socia del área Penal de MAIO Legal, subraya la labor esencial de la abogacía en la protección de los Derechos Humanos. Según Parejo, “el papel de la abogacía como defensora de los Derechos Humanos es esencial. Somos los abogados quienes garantizamos los derechos de nuestros clientes, denunciamos las vulneraciones y recurrimos estas situaciones, llevándolas a distintas instancias para buscar justicia”.
En su opinión, el mundo atraviesa un momento crucial en materia de Derechos Humanos, especialmente en temas como la inmigración. Parejo destaca que “el problema radica en que los estados democráticos no han definido políticas claras para gestionar el flujo de personas provenientes de otros países. No podemos culpar a los migrantes por buscar un futuro mejor en lugares como España. Muchos de ellos viven situaciones límite y, en algunos casos, sus vidas corren peligro. Es fundamental ayudarlos en su integración”.
Además, Parejo recuerda la historia reciente de España en materia migratoria: “No debemos olvidar que hace años los españoles también emigramos en grandes números, siendo acogidos en países como México o Francia. Es un aprendizaje que parece haberse diluido con el tiempo”. En este contexto, Parejo celebra el premio especial de Derechos Humanos otorgado a César Pinto, destacando que este reconocimiento visibiliza la imprescindible labor de los abogados del turno de oficio en la defensa de las personas más vulnerables, muchas veces en situaciones extremas.