Andalucía ha visto un creciente interés por parte de inversores nacionales e internacionales en operaciones de compraventa de fincas rústicas en la región. Alfonso Martínez Núñez, socio de MAIO Legal con experiencia en agribusiness, ha destacado en el diario ABC que uno de los factores clave que condiciona la compra de terrenos agrícolas es la disponibilidad de agua. Los inversores buscan suelos con derechos de riego asegurados y concesiones claras, dada la importancia del agua en la sostenibilidad de los cultivos.
El interés por fincas agrícolas en Andalucía está impulsado principalmente por la búsqueda de cultivos de alto valor, como cítricos ‘premium’ destinados a la exportación, almendros, pistachos y olivar súper intensivo. Estos cultivos no solo ofrecen altos márgenes de rentabilidad, sino que también permiten la mecanización de las labores agrícolas, lo que reduce los costos operativos y los desafíos de encontrar mano de obra en el sector.
Martínez Núñez destaca que, aunque la sequía es un factor que está afectando la toma de decisiones de algunos inversores, aquellos que logran asegurar derechos de agua continúan viendo oportunidades. La demanda de productos agrícolas de alta calidad y la exportación internacional son factores que siguen atrayendo capital a la región, a pesar de los retos climáticos.
Finalmente, Martínez Núñez señala que el mercado de tierras agrícolas podría experimentar un mayor dinamismo si se permitiera a las SOCIMIs (Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario) invertir en bienes inmuebles rústicos con usos agrícolas, ganaderos o forestales. Esto podría abrir nuevas oportunidades para inversiones a gran escala en el sector agrario, contribuyendo al crecimiento económico de la región.
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